sábado, 19 de mayo de 2018

Platos Vacíos

Por Antonio F. Araujo M. 

Bajaron dejando sus techos rotos,
para anidarse en mesas sin oxígeno.
Allá los vieron desfilando,
recorriendo largos caminos.
Como mulas marchaban, 
tapizados de rojo rojito.
Acercándose a un precipicio,
acompañados de hambre
saltaban con sus platos vacíos.

Cuando los estruendos se escuchaban,
y las tripas chillaban
como un muchacho chiquito.
Soñar era un sueño;
Sólo se soñaba con un plato de tocino.
Y la perrarina alimentaba,
¿A quién?
Si cuesta más de dos ojos un kilo.

Hasta las hormigas pasaban hambre,
Sus lomos llevaban platos vacíos.
Cargaban cadáveres de nadie;
los cuerpos de los fantasmas caídos.

Los fogones humeaban el sabor del aliento,
el olor de la desigualdad que ya no existía,
todos eran iguales;
Eran hambre.
Somos hambre.
Somos platos vacíos.

África

Por Antonio F. Araujo M. Lugar de muchos; tierra de nadie, donde sus vidas han sido marcadas con sangre. Lugar de sueños; pero muy l...